Cuentan las crónicas que el aviador Emilio Herrera nunca subió en globo a la estratosfera. La ascensión desde el aeródromo de Cuatro Vientos en Madrid estaba prevista para el mes de octubre de 1936, pero en julio los fascistas dieron un golpe de estado. Un testimonio dudoso afirma que la mañana en que las tropas de Franco tomaron el aeródromo, un soldado se puso la escafandra espacial de Herrera para divertir a sus compañeros y que por la tarde rellenaron el traje con trapos y lo utilizaron como diana en unas prácticas de tiro.El relato completo está incluido en el volumen Aurora
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