¡Tiran nuestros votos! ¿Y nos piden otros?

La viñeta de ayer, 3 de mayo, de El Roto representaba a un barrendero en plena faena, cepillo en mano, con la leyenda "¡Tiran nuestros votos! ¿Y nos piden otros?"

Debo pertenecer a una minoría conforme con la nueva convocatoria a las urnas el próximo 26 de junio.

La irrupción de dos nuevas fuerzas parlamentarias, Podemos y Ciudadanos, es un hecho histórico que ha modificado el equilibrio político en las instituciones. Hemos pasado de un parlamento bipartidista a un parlamento con cuatro partidos con opciones de participar en la formación de gobiernos y en la aprobación de leyes, y el centro de gravedad se ha desplazado unos cuantos grados a esa metáfora que llamamos izquierda. Nos fuimos a dormir con un parlamento polarizado, con tentaciones de turnismo político, y nos hemos despertado con un parlamento pluralista. Más ideas, más opciones, más debate, y soluciones, esperamos, más acordes con la pluralidad de la propia sociedad española.

Lo peor que podría ocurrir es cerrar en falso esta nueva realidad con una representación falseada: que por inercias y rutinas de voto, o por expectativas desmesuradas e ilusiones infundadas, tuviéramos una cámara que tampoco representara adecuadamente a nuestra sociedad.

A veces veo a nuestras instituciones como a una señora, una gran madraza que lleva tiempo sin hacer ejercicio. Su metabolismo se está reajustando. Está fatigada. Incluso tirita. Se está adaptando. La que salga del 26 de junio sabrá mejor con qué fuerzas cuenta y dónde están sus límites. Tendrá las ideas más claras y los objetivos mejor definidos. Sabe que tiene mucha faena por delante, muchas cosas que barrer y que cambiar.

Nota: enlace a la viñeta de El Roto del 3 de mayo de 2016.