Novelas Plurales

Novelas Plurales: La alambrada, Olga y la ciudad, Actores sin papel, Noticias del fin del mundo.

«Mientras algunos se obstinan en destruir, unos pocos nos empeñamos en seguir creando»

1 de mayo de 2016

Hacia un ensayo sobre la cultura democrática. Orinales, silencios y otras cosas por el estilo.

Un orinal es un orinal.

Una obra narrativa de calidad puede llegar a tener prestigio (aunque no necesariamente), pero del prestigio nunca se puede sacar la calidad que una obra no tiene (necesariamente). Pensar lo contrario es tener un concepto museístico del arte: que son el museo, el pedestal, la pared, el escenario, el foco, la claque, los que crean la calidad de la obra... El orinal de Dadá sigue siendo un orinal.
El mingitorio u "orinal"
de Marcel Duchamp

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Decía ayer que un orinal es un orinal.
Podría añadir que un silencio es un silencio.
La muy conocida pieza de piano titulada «4'33''», del pianista John Cage, está compuesta de un silencio que dura 4 minutos y 33 segundos.

Es posible que, con su mingitorio expuesto en la galería, Marcel Duchamp quisiera destacar la capacidad del artista de convertir en arte cualquier objeto, a condición de que lo ubicara en el sitio adecuado.
Esta "revolución" del arte contemporáneo ha significado, a la larga, que cualquier objeto que se ponga en un museo adquiere la condición de arte. Ahora bien, ¿es el artista quien toma la decisión? ¿O es el propio museo?
Entender este desplazamiento de la voluntad del artista a la voluntad de los gestores (de museos, pero también de editoriales, periódicos, salas de conciertos...) es necesario para diagnosticar la responsabilidad de la decadencia del arte contemporáneo, su deshumanización. La palabra "deshumanización" tampoco la he escogido al azar.
Enlazo la grabación de la interpretación original de John Cage, del año 1952.

Sígno del silencio

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Ayer decía que un silencio es un silencio.
Podría añadir que un mimo es un mimo.
En «4'33''», John Cage hace una representación escénica, amagando con tocar un piano que no llega a tocar. Se podría decir que «4'33''» no es una obra musical, pero sí una obra de mímica, con la particularidad de que John Cage presenta su obra de mímica como si se tratase de una obra musical, lo cual no es cierto, por el motivo evidente de que no existe un objeto musical. Aún más desconcertante que el hecho de que John Cage pretendiera hacer pasar por obra musical una obra de mímica, lo es que miles, muchos miles de diletantes, amantes de la música, incluso especialistas (he conocido a algunos), defiendan la musicalidad de «4'33''». Orquestas sinfónicas al completo, integradas por decenas de músicos, han hecho representaciones de esta obra, disponiéndose a tocar sus instrumentos, pero sin llegar a tocarlos.
Soy un admirador de la mímica y los buenos mimos.

Buster Keaton, actor mímico
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Ayer decía que un mimo es un mimo.
Hoy quiero añadir que una obra de arte es un acto social, pero no todo acto social es una obra de arte. 
A estas alturas, el lector de este texto debe preguntarse a dónde quiero ir a parar.
Sólo estoy pensando por escrito. Estas dos obras (el orinal y el largo silencio) representan la reducción al absurdo de una de las características del arte contemporáneo, como es la conversión del escenario, la pose y la explicación contextual en factores decisivos. Artistas plásticos que cambian objetos de sitio, músicos que no tocan el piano, escritores que presentan montones de palabras como novelas... ¿Existe una definición posible de arte? ¿Es necesaria, incluso conveniente, tal definición? ¿Hay futuro para los artistas preocupados por la sustancia de su obra? ¿Es "sustancia" la palabra precisa para el concepto que estoy pensando? Si el mundo es relacional (sí, el mundo es relacional), ¿cuáles son las relaciones que una obra de arte propicia?
Techo principal de Altamira
Estoy preparando un ensayo sobre la cultura democrática. Estos asuntos del arte quizás ocupen uno o varios de sus capítulos. Hay quienes piensan que el arte ya carece de valor en nuestra sociedad, que todo vale lo mismo (nada) y que cualquier artista puede ser aupado al parnaso del prestigio (del latín praestigium, engaño). Yo pienso que el arte conforma en gran medida nuestro modo de entender la realidad, es expresión y forma de nuestra conciencia. El arte puede contribuir a someternos, o puede ser una ventana de libertad: al mismo tiempo ejercicio e instrumento.
Una cosa sé con certeza: este texto sí es un texto. Ya tengo al menos un punto de partida.