Una obra narrativa de calidad
puede llegar a tener prestigio (aunque no necesariamente), pero del prestigio
nunca se puede sacar la calidad que una obra no tiene (necesariamente). Pensar
lo contrario es tener un concepto museístico del arte: que son el museo, el
pedestal, la pared, el escenario, el foco, la claque, los que crean la calidad
de la obra... El orinal de Dadá sigue siendo un orinal.
*
Decía ayer que un
orinal es un orinal.
Podría añadir que un silencio es un silencio.
La muy conocida
pieza de piano titulada «4'33''», del pianista John Cage, está compuesta de un
silencio que dura 4 minutos y 33 segundos.
Es posible que, con su
mingitorio expuesto en la galería, Marcel Duchamp quisiera destacar la
capacidad del artista de convertir en arte cualquier objeto, a condición de que
lo ubicara en el sitio adecuado.
Esta "revolución" del
arte contemporáneo ha significado, a la larga, que cualquier objeto que se
ponga en un museo adquiere la condición de arte. Ahora bien, ¿es el artista
quien toma la decisión? ¿O es el propio museo?
Entender este desplazamiento de
la voluntad del artista a la voluntad de los gestores (de museos, pero también
de editoriales, periódicos, salas de conciertos...) es necesario para
diagnosticar la responsabilidad de la decadencia del arte contemporáneo, su
deshumanización. La palabra "deshumanización" tampoco la he escogido
al azar.
Enlazo la grabación de la
interpretación original de John Cage, del año 1952.
*
Ayer
decía que un silencio es un silencio.
Podría
añadir que un mimo es un mimo.
En
«4'33''», John Cage hace una representación escénica, amagando con tocar un
piano que no llega a tocar. Se podría decir que «4'33''» no es una obra musical,
pero sí una obra de mímica, con la particularidad de que John Cage presenta su
obra de mímica como si se tratase de una obra musical, lo cual no es cierto,
por el motivo evidente de que no existe un objeto musical. Aún más
desconcertante que el hecho de que John Cage pretendiera hacer pasar por obra
musical una obra de mímica, lo es que miles, muchos miles de diletantes, amantes
de la música, incluso especialistas (he conocido a algunos), defiendan la
musicalidad de «4'33''». Orquestas sinfónicas al completo, integradas por decenas de músicos, han hecho representaciones de esta obra, disponiéndose a tocar sus instrumentos, pero sin llegar a tocarlos.
Soy un admirador de la mímica y los buenos mimos.
Ayer decía que un mimo es un mimo.
Hoy quiero añadir que una obra de arte es un acto social, pero no todo acto social es una obra de arte.
A
estas alturas, el lector de este texto debe preguntarse a dónde quiero ir a
parar.
Sólo estoy pensando por escrito. Estas dos obras (el orinal y el largo silencio) representan la reducción al absurdo de una de las características del arte contemporáneo, como es la conversión del escenario, la pose y la explicación contextual en factores decisivos. Artistas plásticos que cambian objetos de sitio, músicos que no tocan el piano, escritores que presentan montones de palabras como novelas... ¿Existe una definición posible de arte? ¿Es necesaria, incluso conveniente, tal definición? ¿Hay futuro para los artistas preocupados por la sustancia de su obra? ¿Es "sustancia" la palabra precisa para el concepto que estoy pensando? Si el mundo es relacional (sí, el mundo es relacional), ¿cuáles son las relaciones que una obra de arte propicia?
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Una cosa sé con certeza: este texto sí es un texto. Ya tengo al menos un punto de partida.