El mercadillo

L. ha regresado del mercadillo del sábado con media docena de prendas: camisetas, una falda, un pantalón corto. Estuvo revolviendo media hora en los tenderetes hasta encontrar las que le gustaban. Me hace un pase de modelos con cada una de las prendas anunciando su precio: 1 euro en todos los casos. Son restos de almacén de marcas conocidas, según las etiquetas, pero lo importante es que le sientan bien y han salido a muy buen precio. Nos hemos acordado de un programa de televisión que paseaba a diferentes personas por centros comerciales y tiendas de postín con una tarjeta con un saldo gratis de 3.000 euros y un reto: ¿sería usted capaz de gastar tal cantidad en dos horas? Un par de zapatos en una tienda de lujo con suelo de mármol, un bolso con broche dorado, una camiseta con la firma de un reputado diseñador. En la última toma se veía a la compradora alejándose por la acera con la popular bolsa de unos grandes almacenes.