Carlos y su entorno

Carlos dibuja de memoria. Objetos que ha visto, estampas de personas que ha tratado. "Para dibujar bien a alguien, hay que conocerlo, su personalidad, su biografía". Una señora que regresa de hacer la compra con su carrito y se detiene en la acera para saludar a una vecina. Un perro de ojos tristes con la misma expresión lánguida que su dueño. La rabia de un niño que no consigue de su madre lo que desea. En verano o en invierno, Carlos encuentra un rato libre para sentarse en la terraza con papel y lapicero, en mangas de camisa o con abrigo y gorro. Ni el gorjeo de las golondrinas en la cornisa ni el estruendo de los coches que pasan allá abajo enturbian su tarea. "A veces es como si estuviera sordo", me dice. Luego recitifica: "Sí que los oigo. Con otros sonidos, los dibujos serían distintos. He probado a dibujar con música y nunca lo he conseguido".